Como sabemos, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) realiza un plantón desde el 15 de mayo en el Zócalo de la CDMX con el objetivo de alcanzar: un aumento del presupuesto educativo, mejora del servicio médico del ISSSTE, aumento salarial, abolición de las reformas Educativas, regreso al régimen de jubilación solidaria y otras demandas más. Pero la principal exigencia de la CNTE es la abrogación de la Ley del ISSSTE del 2007, pues dicha medida neoliberal nos niega una jubilación digna al imponernos cuentas individuales de pensiones, aumento de edad y años de servicio de los trabajadores para el retiro y mayor riqueza de las grandes empresas que se benefician con las Afores.
Durante nueve días consecutivos la CNTE ha realizando bloqueos carreteros, liberación de casetas, acciones en instalaciones de gobierno, agitación en estaciones del Metro, brigadas informativas, paros en escuelas, protestas en avenidas principales de la CDMX y en distintos estados del país. Sin duda, dichas acciones realizadas son parte de los métodos de lucha constitucionales que, históricamente han sido utilizados por la CNTE y los trabajadores del país para alcanzar demandas inmediatas y rechazar las políticas antipopulares de los gobiernos, empresarios y organismos económicos internacionales.
Ante la movilización de la CNTE, tenemos en puerta una importante coyuntura para abrogar la Ley del ISSSTE del 2007 y así recuperar el régimen de jubilación solidaria que garantice una jubilación digna para todos los trabajadores y trabajadoras del Estado. Sin embargo, partiendo de la crítica y autocrítica buena parte del sindicalismo y sus dirigencias siguen sin sumarse o posicionarse ante la lucha legítima y necesaria por una jubilación digna.
Hasta el momento, nuestra organización sindical, el STUNAM, ha mantenido una actitud pasiva ante la coyuntura, salvo algunos grupos y trabajadores que se han sumado y han llamado a las movilizaciones. Los procesos internos por muy necesarios que sean, no pueden alejarnos de las problemáticas y necesidades que tenemos los trabajadores en el ámbito nacional. Recordemos que la estrechez gremial, la “neutralidad”, el apoliticismo y el desinterés en la lucha social nos condena a la claudicación en la defensa y recuperación de nuestras conquistas y demandas inmediatas que tenemos como clase trabajadora.
El posicionamiento de no tomar una postura activa en la lucha de clases -en estos momentos por la abrogación de la Ley del ISSSTE del 2007- en la práctica implica apoyar al régimen de explotación y a los grandes empresarios que se benefician de las cuentas individuales de pensiones que nos impuso el neoliberalismo. Necesitamos impulsar la discusión en las diferentes instancias del sindicato: Asambleas Sindicales, Consejo General de Representantes y Comité Ejecutivo, pues es fundamental y necesario participar como organización sindical en las movilizaciones para recuperar el régimen de jubilación solidaria que nos garantice una jubilación digna para todos y todas las trabajadoras del país.
¡Aquí y ahora, con la Coordinadora!
¡Por un régimen solidario de jubilación!
¡LA HISTORIA ES NUESTRA Y LA HACEMOS LOS TRABAJADORES!
Ciudad Universitaria, a 24 de mayo del 2025
CORRIENTE REGENERACIÓN SINDICAL