La exclusión del gobierno a los sindicatos universitarios
La exclusión del gobierno a los sindicatos universitarios

La exclusión del gobierno a los sindicatos universitarios 

Sandra de Luis de DGCCH

A lo largo de los últimos sexenios, los sindicatos universitarios han enfrentado un proceso de exclusión política en el diálogo directo con el gobierno federal. Tanto en el periodo de Andrés Manuel López Obrador como en el inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum, la relación con el sindicalismo universitario se ha visto reducida, privilegiando la interlocución con sindicatos considerados “estratégicos” para la gobernabilidad nacional. Esta situación ha generado un escenario de aislamiento para organizaciones como el STUNAM, que históricamente jugaron un papel central en la defensa de los derechos laborales en las instituciones de educación superior. 

El gobierno federal ha dado prioridad al diálogo con sindicatos de gran alcance económico y político: petroleros, electricistas, transportistas, magisteriales y centrales obreras como la CTM o la CROC. Estos sectores son vistos como fundamentales para la estabilidad del país. En contraste, los sindicatos universitarios son considerados como actores “locales”, con fuerza interna en sus instituciones, pero sin capacidad de desestabilizar la economía nacional. 

Desde la 4T se ha impulsado un esquema donde los sindicatos universitarios deben negociar únicamente con su patrón directo, es decir, con las rectorías y consejos universitarios. El gobierno evita sentarse directamente con ellos para no “federalizar” los conflictos universitarios, lo que implicaría comprometerse con presupuesto y decisiones administrativas que hoy delega a cada universidad. 

Tanto AMLO como Sheinbaum han cuestionado a las universidades públicas bajo el argumento de que existen élites académicas y estructuras burocráticas con privilegios. Esta narrativa ha tenido un efecto negativo: coloca a los sindicatos universitarios en la disyuntiva de ser vistos como defensores de derechos laborales legítimos o como parte de un aparato burocrático costoso. Esto resta legitimidad frente a la sociedad y dificulta su presencia en la agenda nacional. 

Una de las razones centrales de la exclusión es la política presupuestal. El gobierno entrega un monto global a las universidades y delega en ellas la distribución. Los sindicatos universitarios quedan atrapados en negociaciones con márgenes muy reducidos, sin que el Ejecutivo asuma responsabilidad directa en materia salarial o de prestaciones. De esta forma, el gobierno se deslinda de compromisos financieros que pudieran surgir de un diálogo nacional con sindicatos universitarios. 

En 2023, Claudia Sheinbaum, todavía como precandidata, sostuvo un encuentro con dirigentes sindicales universitarios, incluido el STUNAM. Sin embargo, ya en la presidencia no ha habido reuniones exclusivas con este sector. A diferencia de lo ocurrido con la CNTE o el SNTE, que sí han logrado audiencias de alto nivel, los universitarios han sido remitidos a la Secretaría del Trabajo o a sus propias instituciones educativas. 

Consecuencias de la exclusión 

  • Desgaste interno: los sindicatos deben enfrentar sus luchas en un espacio limitado contra las administraciones universitarias. 
  • Pérdida de visibilidad nacional: no son reconocidos como actores relevantes en la política federal. 
  • Fragmentación del sindicalismo universitario: cada sindicato pelea de forma aislada, sin una articulación nacional fuerte. 
  • Menor capacidad de presión: salvo casos simbólicos como una huelga en la UNAM, el impacto social es reducido y el gobierno lo aprovecha para mantenerlos al margen. 

La exclusión de los sindicatos universitarios del diálogo directo con el gobierno federal no es casualidad, sino una estrategia política y presupuestal. Al considerarlos actores secundarios, el gobierno limita su capacidad de incidir en las decisiones nacionales, reduce su margen de negociación y los mantiene aislados. Para revertir esta tendencia, el sindicalismo universitario debe fortalecer su articulación nacional, recuperar legitimidad frente a la sociedad y colocar en la agenda pública la defensa de la educación superior y de los derechos laborales de sus trabajadores. 

¡La historia es nuestra y la hacemos los trabajadores!

REGENERACIÓN SINDICAL

La exclusión del gobierno a los sindicatos universitarios
La exclusión del gobierno a los sindicatos universitarios

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *